martes, 9 de septiembre de 2014

Cayo Cornelio Tácito, Anales

Retrato imaginario
|  PDF  |  EPUB  |  MOBI  |

Cayo (o Publio) Cornelio Tácito es una de las cumbres de la historiografía romana. Nació a mediados del siglo I de nuestra era, fue un destacado orador y desempeñó importantes cargos en la administración imperial. Perteneciente al orden ecuestre, y yerno de Julio Agrícola, el auténtico creador de la Britania romana (del que relatará su vida), siempre se manifestó como defensor de las viejas tradiciones republicanas, en oposición a la monarquía augústea que había triunfado en Roma desde Octavio.

Su gran obra literaria consistirá en relatar las abundantes infamias de los emperadores, desde la muerte de Augusto en el año 14 de nuestra era, hasta la de Domiciano, en el 96. Compuesta de treinta libros, sin embargo la dividió en dos partes, de acuerdo con los planteamientos de la época: la que se ocupa del período anterior a su generación recibe el nombre de Anales, mientras que la contemporánea, de la que él mismo ha sido observador, se denomina Historias. Sólo una pequeña parte de ambas ha llegado a nuestros días.

Se documentó a fondo, aunque en buena medida los acontecimientos son medios para caracterizar psicológica y moralmente a los personajes. Se propuso mantener a fondo su imparcialidad: su obra será sine ira et studio, sin odio ni afición. Sin embargo constantemente se advierten las preferencias del autor por los tiempos pasados y por las viejas clases privilegiadas ecuestre y senatorial. Luis Suárez caracteriza así a nuestra autor:

«Tácito..., magnífico estilista, nos hace dudar, sin embargo, de que sea un verdadero historiador. Encerrado en Roma, apenas se interesa por el mundo mediterráneo; añorando los viejos tiempos de la Res publica, considera sin embargo imposible el restablecimiento de la libertad. Su pesimismo es formal —los bárbaros poseen más virtudes que los romanos— y no se refiere a ningún pensamiento objetivo; se apoya, pues en la conciencia de que el Imperio está en decadencia. Afirma el valor pragmático de la Historia, pero la reduce a un choque entre buenos y malos caracteres. La descripción de éstos le ha dado justa fama, si bien su actitud es la del moralista: considerados arquetipos de virtud, trata de ajustar a ellos sus personajes.»

Anales de Tácito. Códice Mediceus prior (s. IX)

6 comentarios: