Páginas

viernes, 31 de octubre de 2014

Rafael Altamira, Historia de España y de la civilización española


Tomo I  |  PDF  |  EPUB  |  MOBI  |
Tomo II  |  PDF  |  EPUB  |  MOBI  |

La romántica, liberal y nacionalista Historia de España de Modesto Lafuente, que ya conocemos, triunfó de forma generalizada durante la segunda mitad del siglo XIX. Pero al mismo tiempo comienza a ser enmendada por obras realizadas desde posturas ideológicas diferentes (como la Historia de los heterodoxos de Menéndez Pelayo), o a consecuencia del considerable avance historiográfico de la época de la Restauración (que se puede resumir en los tomos que llegaron a publicarse de la Historia general de España promovida por la Real Academia de la Historia y dirigida por Cánovas del Castillo, a partir de 1892). A pesar de ello la obra de Lafuente mantuvo y prolongó preeminencia y popularidad durante muchos años, como muestra su interesante continuación, obra de Valera, Borrego y Pirala.

Pues bien, el joven jurista Rafael Altamira (1866-1951), procedente del ámbito republicano y de la Institución Libre de Enseñanza, próximo al regeneracionismo costista, emprendió hacia el cambio de siglo el proyecto de esta Historia de España y de la civilización española, una nueva historia de España en la que predominara el talante científico (y positivista), que recogiera las abundantes aportaciones recientes y, sobre todo, que superara definitivamente el tradicional predominio de la historia política, ampliando el campo de visión a otros aspectos hasta entonces poco estudiados: lo legal e institucional, lo social, lo económico, lo cultural, hasta lo referente a indumentarias y costumbres: la llamada historia interna.

Su objetivo era al principio modesto: en el prólogo a la primera edición presentaba «un libro elemental, de vulgarización, que no tiene pretensiones eruditas (...). Al escribirlo, se ha pensado ante todo en ese público, falto de tiempo y de preparación para leer obras extensas o de carácter crítico, como para enfrascarse en la ardua tarea de estudiar monografías e ir traduciendo luego, poco a poco, el conjunto de los resultados parciales, en conclusiones de alcance general; y también se han tenido en cuenta las necesidades de una gran masa escolar que cada día exige con mayor imperio, libros acomodados a los modernos principios de la historiografía y a los progresos indudables que la investigación ha realizado, de pocos años a esta parte, en lo que se refiere a la vida pasada del pueblo español.» Sin embargo, el éxito de su empresa y las sucesivas ediciones lo irán ampliando considerablemente, especialmente en el aspecto que más interés tiene para Altamira, la historia del derecho.

La obra tiene un valor considerable, a pesar de los límites que el propio autor se impone, ya que muestra el punto de partida de una tendencia que va a dominar junto con otras corrientes historiográficas durante el siglo XX. Pese a ello su repercusión fue limitada, y significativamente el momento de mayor fama de la obra se produjo cuando desde el punto de vista científico ya podía considerarse superada, en los años finales del franquismo y durante la transición. Influyó en ello la consecuente postura política que mantuvo a lo largo de su vida, y que le condujo al exilio tras la guerra civil. Este revival por motivos no historiográficos fue criticado por algunos historiadores que rechazaron dicha sacralización. Así, por ejemplo Antonio Domínguez Ortiz señalaba en 1965 de un modo que no deja de parecernos excesivo: «El texto es denso, amazacotado, los hechos no están expuestos con relieve y perspectiva. No se da el estado actual de las cuestiones. El estilo poco fluido (…); pero la información es amplia; ciertas materias fueron incorporadas por primera vez a una obra de este tipo, y en conjunto no se puede negar al señor Altamira el mérito de haber sido un precursor.»


Tomo I: Hasta el final del reinado de los Reyes Católicos.

Tomo II: Desde 1517 hasta 1808.

3 comentarios:

  1. Muchas gracias por el trabajo, algunas obras son asombrosas.

    Echaba de menos poder leer este tipo de libros en el iPad.

    Gracias de nuevo.

    ResponderEliminar
  2. Me podria indicar donde puedo descargarme algunos libros de aqui
    Gracias

    ResponderEliminar
  3. En cambio J. H. Elliot, en la bibliografía de La España Imperial, los pone por las nubes. Está muy bien en esta colección, gracias.

    ResponderEliminar