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viernes, 21 de noviembre de 2014
José de Acosta, Peregrinación de Bartolomé Lorenzo antes de entrar en la Compañía
En el tomo quinto de su obra Varones Ilustres de la Compañía de Jesús (1666), Alonso de Andrade imprimió por primera vez la breve biografía que había redactado José de Acosta (1540-1600) unos ochenta años antes. Este destacado escritor (del que ya hemos editado su Historia natural y moral de las Indias) cuenta en la carta introductoria cómo conoció a Bartolomé Lorenzo, y de qué modo logró que le narrara sus aventuras en América antes de incorporarse a la Compañía, durante unos seis años, cuando contaba entre veinte y treinta de edad. El texto se había difundido considerablemente con anterioridad mediante copias manuscritas desde que su autor lo había remitido al General de los jesuitas en 1586, posiblemente a causa de su valor puramente religioso y providencialista.
Sin embargo, la obra posee además un interés histórico: nos presenta las andanzas, sencillas y sin pretensiones de uno de tantos aventureros que a mediados del siglo XVI buscan en las Indias fortuna o simplemente refugio (como es el caso del protagonista). El relato no puede estar más alejado de los estereotipos de la colonización, no tanto por lo que narra (intervienen piratas y cimarrones, naufragios, expediciones de captura de indios...), sino por el propio protagonista, bondadoso e inocente, que rehuye pueblos y ciudades y se refugia una y otra vez en la soledad de la naturaleza salvaje. Nada más alejado del tipo característico de conquistador espadachín y sanguinario.
Lorenzo Rubio González concluye su estudio sobre la obra del siguiente modo: «es un documento de historia particular que completa en la esfera de los sucesos menores la historia de la presencia de los españoles en América durante el siglo XVI. A su valor histórico más genérico se suma el interés de la peripecia humana de un personaje tímido y bondadoso, que se ve envuelto en las continuas dificultades que le presentan la geografía, el clima, su propia simplicidad y el no saber con seguridad qué hacer en un mundo que le resulta desconocido y en el que se siente extraño.»
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