Páginas

jueves, 29 de junio de 2017

Cristóbal Colón, La Carta de 1493

Sebastiano del Piombo, Cristóbal Colón (1519), Metropolitan Museum de Nueva York

|  PDF  |  EPUB  |  MOBI  |

Ramón Ezquerra Abadía, en la obra colectiva El descubrimiento y la fundación de los reinos ultramarinos hasta fines del siglo XVI (Historia General de España y América, VII, Madrid 1982, pág. 99), describe así la llegada de Colón a España en 1493 tras recalar en Portugal: «Rehusando prudentemente ir a Castilla por tierra, se embarcó Colón el 9 de marzo (de 1493) y el 15 entró en Palos, a las 32 semanas de su partida. Pocas horas después llegó Martín Alonso Pinzón, que había recalado en Bayona de Galicia, desde donde escribió a los reyes, pero se atuvieron a la llegada de Colón. A los pocos días falleció Pinzón, suponéndose por sífilis contraída en las islas descubiertas. La primera noticia del regreso fue la de Pinzón, y la recibieron los reyes en Barcelona. Colón les escribió desde Lisboa o de Palos, o de ambos sitios, y el 30 le contestaron ordenándole ir a Barcelona. Inmediatamente dispusieron que nadie fuera a lo descubierto sin su permiso. La noticia cundió rápidamente (...)

»El descubrimiento se divulgó por la famosa carta de Colón a Santángel ―en otra versión, a Gabriel Sánchez―, fechada el 15 de febrero, cerca de Canarias ―pero por el Diario estaba cerca de las Azores―, y que acompañaba a otra a los reyes, perdida; añadió en Lisboa una postdata a 14 de marzo, día en que ya no estaba allí. En Barcelona se imprimió una edición castellana de la carta ―dirigida al escribano de ración (Santángel)― con muchas erratas, y otra catalana, perdida, y en Roma, Leandro Cosco la tradujo al latín ―dirigida a Sánchez y sólo fecha de 14 de marzo―, imprimiéndose allí y multiplicándose las ediciones latinas por Europa el mismo año y después; en los primeros meses hubo hasta once ediciones; ayudó a tal difusión un poema italiano basado en la carta, por un tal Dati, y una traducción alemana. En esa carta Colón refiere, en tono triunfal, sus descubrimientos, sin revelar su situación, salvo que había llegado a las Indias y supuesto que la isla Juana era el Catay, pero no halló grandes ciudades; exalta las buenas condiciones geográficas de aquellos países, su belleza, la existencia de ricos productos y de oro, el primitivismo y desnudez de los indígenas, su cordial acogida, la facilidad con que se convertirían y la fundación de la villa de la Navidad.

»D(emetrio) Ramos, ante los problemas que suscitan estas cartas y sus contradicciones, como las fechas que Colón escribiera a tales personajes y se dieran a la imprenta, las explica como maniobra publicitaria frente a Portugal, para demostrar que las islas descubiertas estaban en la latitud de Canarias y no muy lejos de éstas, y la facilidad de conversión de sus habitantes; a ello respondería la rarísima edición de Barcelona, pero al recibir la pretensión de Juan II de dividir lo descubierto por el paralelo de Canarias, se haría imprimir en Italia la segunda carta, evitando aquellas aproximaciones a Canarias e insistiendo en la posibilidad de conversión, mientras se tramitaban las bulas (alejandrinas). Ambas cartas serían, en realidad, fragmentos de la enviada a los reyes. (La carta de Colón dando cuenta del descubrimiento en relación con las Islas Canarias y la gestión de la bula de donación, en I Coloquio de Historia Canario-Americana, 1976.)»


Edición latina de Basilea, 1494

1 comentario: