Joris Hoefnagel |
»Franz Hogenberg (1535-1590) era hijo de un grabador de Munich que se instaló en Malinas. Grabó la mayoría de las planchas del Theatrum de Ortelius y la mayoría de las del Civitates, y quizás fue el responsable de iniciar el proyecto. Más de un centenar de artistas y cartógrafos diferentes grabaron las placas de cobre de las Civitates a partir de dibujos previos. El más destacado de ellos fue el artista de Amberes Georg (Joris) Hoefnagel (1542-1600), que no sólo contribuyó con la mayor parte del material original para las ciudades españolas e italianas, sino que también reelaboró y modificó el de otros contribuyentes. Tras la muerte de Hoefnagel, su hijo Jakob continuó el trabajo para las Civitates. Se copiaron muchas planos inéditos de ciudades de los Países Bajos de Jacob van Deventer (1505-1575), también conocido como Jacob Roelofszof, al igual que los grabados en madera de Stumpf de la Schweizer Chronik de 1548, y las vistas alemanas de Munster, de las ediciones de 1550 y 1572 de su Cosmographia. Otra fuente importante de mapas fue el cartógrafo danés Heinrich van Rantzau (1526-1599), más conocido bajo su nombre latino Rantzovius, que proporcionó mapas del norte de Europa, especialmente de las ciudades de Dinamarca.
»Braun añadió a los mapas figuras con vestimentas características de la zona. Este recurso ya había sido anticipado en la vista grabada de Nuremberg, obra de Hans Lautensack en 1552, en la que esos grupos de ciudadanos situados en un primer plano, fuera de la ciudad, proporcionan más autenticidad a los detalles topográficos altamente precisos de la que efectivamente era entonces la capital cultural de Alemania. Sin embargo, los motivos de Braun para agregar figuras a las panorámicas fueron más ambiciosos: como indicó en su introducción al libro I, creía, tal vez con optimismo, que sus planos no serían analizados en busca de secretos militares por los turcos, ya que su religión les prohibía mirar representaciones de la forma humana. Las Civitates proporcionaron una visión integral única de la vida urbana a comienzos del siglo XVI. Las estampas, cada una acompañada por el relato impreso de Braun de la historia, la situación y el comercio de la ciudad, forman un completo compendio para los viajeros de sillón. En 1621, en su The Anatomy of Melancholy, el erudito Robert Burton afirmó que examinar esos libros de ciudades, proporcionados por Braun y Hogenberg, no sólo proporcionaría instrucción sino que también elevaría el espíritu.»
Junto con las obras originales, presentamos una selección de unos cuatrocientos grabados, en su mayoría coloreados, en formato cbz. El archivo puede visionarse cómodamente con aplicaciones gratuitas como GonVisor o Mcomix, o simplemente extraer las imágenes.