Antonino Pío |
Apiano de Alejandría (c. 95-165) ocupó importantes puestos en la administración imperial de Antonino Pío, lo que le permitió acceder a una abundante y variada documentación con la que elaborar su monumental Historia romana. Dividida en veinticuatro libros, sólo diez han llegado a nuestros días. El eje central de la obra, en torno del cual se ordena toda la información, son las guerras en las que se ha visto implicada Roma a lo largo de su historia: principalmente guerras de conquista, pero también guerras civiles. Renuncia por tanto a un método exclusivamente cronológico, y se centra en los diferentes territorios que constituyen la Romania, cada uno merecedor de un libros dedicado a su conquista: Italia (libro II, perdido en gran parte), Galia (IV, idem), Hispania (VI), Egipto (XVIII a XXI, perdidos), etc. Los grandes conflictos que podríamos considerar globales también se analizan por separado: la segunda guerra púnica (VII), las guerras civiles (XIII-XVII)...
Como señala Gómez Espelosín, Apiano «fue el autor de la historia más completa de la conquista romana que ha llegado hasta nosotros... Su obra, largamente desacreditada como una simple recopilación de fuentes perdidas cuyo exclusivo valor dependía estrechamente de la identificación de las mismas, ha logrado ya en la actualidad un cierto consenso favorable que lo sitúa dentro de una perspectiva mucho más positiva como autor independiente con sus propios objetivos historiográficos.» «La admiración de Apiano hacia Roma y su imperio era sincera pero no monolítica. A través de algunos pasajes de su obra se dejan sentir los ecos de un cierto descontento con el comportamiento romano hacia sus enemigos, ciudades que luchaban por su libertad o monarcas dotados de grandes cualidades como Perseo o Mitrídates. Alejandrino, griego y romano, las tres identidades entran a veces en contradicción y han dejado sus huellas a lo largo de su historia.» (Francisco Javier Gómez Espelosín, “Contradicciones y conflictos de identidad en Apiano”, en Gerión 2009, 27, núm. 1, pág. 231-250)
Presentamos aquí el libro VI, dedicado a la conquista de Hispania. Tras una breve presentación de la península, narra sucesivamente el inicio de la ocupación romana durante la segunda guerra púnica, y las posteriores guerras celtibéricas y lusitanas hasta la decisiva toma de Numancia (siglos II-II a. C.). Concluye con unos breves párrafos dedicados a las campañas del siglo I a. C, con una leve alusión final a las guerras cántabras augústeas. Incluimos, para completarlo, un fragmento del libro XIII (o primero de las Guerras Civiles), en el que se ocupa de la guerra sertoriana.
La traducción es obra del aragonés Miguel Cortés y López (1777-1854), que la editó en Valencia en 1832. Ángel Artal Burriel lo valora del siguiente modo: «Canónigo, profesor del Seminario Tridentino de Teruel y más tarde del de Segorbe, fue geógrafo, economista destacado y diputado a Cortes en 1820 por Teruel. Liberal a todas luces, tuvo que emigrar a Marsella en 1923 para regresar a Barcelona bajo la protección del consulado francés. Senador del reino con Isabel II, nombrado obispo de Mallorca, cargo al que tuvo que renunciar, fue chantre de la catedral de Valencia. Latassa señala que escribió las siguientes obras: Diccionario estadístico y geográfico. Imp. Nacional 1836; Guerras Ibéricas; Vida de San Pablo (..); Catecismo cristiano; dos oraciones fúnebres y varios opúsculos.» (Ángel Artal Burriel, “Historias locales. Bibliografía turolense”, Xiloca, 27, 2001, pág. 231-247)
José de Madrazo, La muerte de Viriato, 1807 |
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