Otro agustino del siglo XVII |
Discrepancias, enfrentamientos, conflictos y guerras (en suma, la política) constituyen ubérrimo campo para la proliferación de la propaganda. Volvamos pues la mirada al fecundo problema catalán, aunque ni al bronco nacionalismo de hace un siglo, ni al posmoderno ―con tintes de comedia― actual; en esta ocasión nos centraremos en el germinal del siglo XVII. En su día comunicamos la clásica, equilibrada y luminosa obra del hispano luso Francisco Manuel de Melo, Historia de los movimientos y separación de Cataluña. Pero ahora nuestra pretensión es otra: revisitar la abundante literatura de combate, en uno y otro campo, a que dio lugar la rebelión iniciada en 1640. Naturalmente, el entusiasmo sustituye a la reflexión. Los hechos, aducidos como armas, se consideran firmes como rocas: sólo la mala fe puede dudar de ellos. La pureza de intención se acapara en un bando, sin que reste ni un átomo para el contrario. Soy responsable de mis merecidos ―casi debidos― éxitos, mientras que no lo soy de mis fracasos, fruto de una tenebrosa conjunción de malicia, abuso y traición. En fin, resulta tentador aunque anacrónico, buscar paralelos con situaciones posteriores…
Debemos comenzar con la Proclamación católica de Gaspar Sala y Berart, autor al que tendremos que volver más adelante. Félix Torres Amat, en su Memorias para ayudar a formar un diccionario crítico de los escritores catalanes (Barcelona 1836) nos lo presenta así: «Nació de padres catalanes estando estos en Zaragoza [en 1605]. Entró en la religión de S. Agustín. Estudió filosofía y teología en Barcelona. En 1628 fue hecho lector y en 1635 el convento de Barcelona le adoptó por hijo con aprobación del capítulo provincial celebrado aquel año en Épila. Fue famoso predicador y profundo teólogo, de cuya facultad recibió el grado de doctor por la universidad de Barcelona en 1639 a 14 de noviembre, y en 1641 fue nombrado catedrático perpetuo de la misma facultad. Luis XIII rey de Francia en 1642 le hizo su predicador y cronista. Al año siguiente le nombró abad de S. Cugat del Vallés. Siendo rector en su colegio de S. Guillermo de Barcelona, en 1636 imprimió una obrita en catalán con este título: Govern politich de la ciutat de Barcelona pera sustentar los pobres y evitar vagamundos.—Otra en castellano intitulada: Noticia universal de Cataluña en amor, servicios y finezas admirables. Barcelona 1639*. N. A. p 447. Massot. Pag. 163 y 293.—Epitome dels principis y progresos de las guerras de Cataluña de los años 1640 y 1641: impreso en Barcelona por Pedro Lacaballería año 1641. Esta última obra se halla entre los prohibidos en el expurgatorio del Sto. Oficio, año 1707 tomo 1° pag. 478. Massot p. 293. El P. Sala siguió el partido de Luis XIII y en consecuencia procuró sostenerle con razones en la obra intitulada: Proclamación católica; aunque no la publicó en su nombre. Imprimióse en Barcelona en 1640 en un tomo en fol.—Llágrimas catalanas al enterro y exequias del Iltre. diputat eclesiastich de Cataluña Pere Claris. Está dedicada la obra al cardenal de Richelieu. Se publican por orden de los M. Illtres. Sres. diputados y oidores del principado de Cataluña. Por Gabriel Nogués 1641. Barcelona 1 tomo en 4°. Bib. Episcopal.
»Escribió también, aunque no la imprimió, otra obra con este título: De la división geográfica de los reinos de Francia y España. Viola y la leyó el P. Gaspar Roig en casa del mismo autor, como dice en el Resumen p. 135. Formó esta obrita por orden del obispo de Orange Jacinto Serronio, a quien el rey de Francia había enviado para designar los límites entre aquel reino y el nuestro.—Armonía geográfica Hispaniæ. En esta obra conciliaba los cuatro príncipes de la geografía, Mela, Estrabón , Ptolomeo, Plinio, y a otros en orden a las ciudades, montes y ríos de la península, y aun con respecto a las cosas más notables de cada región de ella. «Obra (dice) que perdió en sus viajes y persecuciones, con otros muchos MSS. de cátedra y púlpito, e historia que como los haya hallado quien los entienda no los dará por perdidos.» D. Nicolás Antonio dice que tradujo al francés la obra del Sr. Ceviziers: El héroe francés o la idea del gran Capitán, esto es, el elogio de Henrique de Lotaringia, conde de Harcourt, gobernador de Cataluña por el rey de Francia. Obra impresa en 1646 un tomo en 4°.—Sermón de S. Jorge, predicado a los diputados de Cataluña en 23 de abril de 1641. El P. Sala fue nombrado abad de S. Cugat en 15 de marzo de 1642. La bula de la confirmación es de 1645, y en el mismo año tomó posesión a 16 de octubre. Recobrada Cataluña del poder de los franceses en 1652 se fue a Perpiñán: pero en consecuencia de la paz llamada de los Pirineos, que hicieron los dos reyes en 1660 [1659], se restituyó a su abadía en 31 de agosto de 1662. Murió el día 7 de enero de 1670. Si hubiese vivido el P. Sala en tiempos más tranquilos hubiera ilustrado mucho mas a su patria con su inmensa erudición y conocimientos históricos.»
*. En realidad es de Francisco Martí y Viladamor, y es posterior la edición que manejo: cita en el texto la Proclamación Católica y el estallido del Corpus.
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