Sebastián de Miñano y Bedoya (1779-1845) fue un destacado intelectual que desarrolló una sorprendente variada carrera en los conflictivos años de la revolución liberal española. Clérigo bastante secularizado de típica raigambre ilustrada, será sucesivamente patriota y afrancesado durante la guerra de la Independencia. Pero podrá volver a España sin problemas durante el sexenio absolutista, e impulsará su abundantísima producción literaria. Durante el Trienio Liberal se convertirá en exitoso periodista anticlerical, pero desencantado se volverá hacia los reformistas moderados opuestos a liberales y realistas radicales. Será entonces cuando publique su monumental Diccionario geográfico y estadístico de España y Portugal, en once volúmenes, antecedente y modelo del que con mayor éxito realizará, una generación más tarde, Pascual Madoz. En cualquier caso esta obra le proporcionará (además de algunas críticas) el ingreso en la Academia de la Historia, y la obtención de un puesto oficial en la Administración.
Pero la muerte de Fernando VII, el inicio de la guerra civil y el regreso de los liberales al poder relegarán a nuestro autor a un segundo plano. Y en estos años finales emprenderá la traducción de la monumental Historia de la Revolución Francesa, publicada en la década anterior por un joven Louis Adolphe Thiers, que ha consagrado los logros de la Revolución sin ocultar los abundantes excesos cometidos por los revolucionarios. Miñano sintoniza plenamente con este enfoque (en realidad, el liberalismo doctrinario de la época), y ocasionalmente establece paralelos con la revolución española; pero también se puede apreciar en sus notas un cierto desencanto, quizás fruto de la diferencia generacional entre los dos autores.
Pues bien, Miñano agregó a esta traducción abundantísimas notas biográficas, que en conjunto constituyen un completo catálogo de todos los personajes que participaron en este acontecimiento. Aunque aparentemente se propone esta tarea como un mero complemento de la obra de Thiers (a la que en ocasiones puntualiza o corrige), pienso que puede poseer interés como obra independiente, tanto por su contenido como por la visión personal del autor que trasluce. Por mi parte, me he limitado a reunir y ordenar alfabéticamente todas las notas esparcidas a lo largo de los doce volúmenes de la obra, y a titularlo Diccionario biográfico de la Revolución Francesa y de su época.
La carmagnole, grabado francés de 1792 |
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